Imaginate como seria la vida para alguien incapaz de dejar las situaciones del pasado, acumulando más y más cosas. Así es la vida para muchas personas en nuestro país, viven pensando en el pasado.
El pasado vive en nosotros en forma de recuerdos, pero estos no representan un problema.
Gracias a la memoria es que aprendemos del pasado y de nuestros errores. Los recuerdos;son problemáticos, y se convierten en un cargo únicamente cuando se apoderan completamente de nosotros y entran a formar parte de lo que somos. Nuestra personalidad condicionada por el pasado se convierte en una cárcel . Los recuerdos estan dotados de un sentido de ser, y nuestra historia se convierte en el ser que creemos ser. Ese pequeño "YO"no nos permite mirar mas allá.
Nuestra historia está compuesta de recuerdos mentales y emocionales; emociones viejas que se reviven constantemente. La mayoría de las personas cargan durante toda su vida una gran cantidad de cosas innecesarias, tanto mental como emocional.
Debido a esta tendencia a perpetuar las emociones viejas, casi todas las personas llevan su campo de energía a un cúmulo de dolor emocional el cual es denominado "EL CUERPO DEL DOLOR"
Sin embargo tenemos el poder para no agrandar el cuerpo del dolor absteniéndonos de vivir en el pasado (independientemente de las cosas que pasaron el día anterior o hace 10 años).
Podemos aprender a no mantener vivos en la mente las situaciones y poner nuestra atención al momento puro y atemporal del presente, en lugar de abstinarnos en hacer películas mentales. Así nuestra presencia pasará a nuestra identidad, desplazando nuestros sentimientos y emociones.
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